Cómo dejar de pensar en algo que te obsesiona

Para dejar de pensar en algo que te obsesiona comienza por aclarar su causa, que puede estar en un problema psicológico o una simple circunstancia vital que ataca tu bienestar. Haz cambios en tu vida y usa técnicas de afrontamiento. Solo si no avanzas, busca un profesional.

Esas técnicas de afrontamiento son las que te propongo en este artículo. Son herramientas efectivas y muy probadas que ayudan a muchísima gente todos los días. Elige la forma de abordar el problema que más se adapte a tu forma de ser.

Si una técnica no te da resultado, prueba con otra. Si la cosa sigue igual, sigue probando. Si ves que no hay forma, que cada vez le das más vueltas a lo mismo, y que tu mente ha caído presa de un imán, entonces haz cambios en tu vida.

Si, a pesar de haber introducido nuevos estímulos en tu mente todo sigue igual, yo te recomiendo que como buen obseso que eres vuelvas a intentarlo. Plantea una pelea entre la obsesión y el obseso empeñado en librarse de la obsesión.

Solo cuando ya veas que no puedes más, entonces busca ayuda de un profesional. Esta persona volverá a hacer lo que tú ya has hecho, pero desde fuera. y con la experiencia de otros casos. Entonces es muy probable que por fin veas los resultados.

1. Como eliminar un pensamiento obsesivo. Buscando las causas

La obsesión es un problema complejo que puede tener diferentes causas. Algunos de los factores que pueden contribuir a la obsesión son:

Estrés: El estrés puede desencadenar pensamientos y emociones negativas que pueden alimentar la obsesión. Cuando estamos estresados, nuestro cerebro libera cortisol, una hormona que puede aumentar la ansiedad y dificultar la concentración.

Ansiedad: La ansiedad es una respuesta natural al estrés, pero cuando se vuelve excesiva puede convertirse en un problema. Las personas con ansiedad son más propensas a tener pensamientos intrusivos y obsesivos.

Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): El TOC es un trastorno mental que se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones. Las obsesiones son pensamientos intrusivos y recurrentes que generan ansiedad, mientras que las compulsiones son comportamientos repetitivos que la persona siente que debe realizar para aliviar la ansiedad.

Depresión: La depresión es un trastorno del estado de ánimo que puede afectar el pensamiento, la emoción y la conducta. Las personas con depresión son más propensas a tener pensamientos negativos y pesimistas, que pueden contribuir a la obsesión.

Traumas: Los traumas, como el abuso físico o sexual, pueden tener un impacto profundo en la salud mental y aumentar el riesgo de desarrollar problemas como la obsesión.

Otros factores: Algunos otros factores que pueden contribuir a la obsesión incluyen:

• Genética: La investigación sugiere que la genética puede jugar un papel en el desarrollo de la obsesión.
• Personalidad: Las personas con ciertas características de personalidad, como el perfeccionismo o la rigidez, pueden ser más propensas a la obsesión.
• Ciertas sustancias: El consumo de alcohol, drogas o medicamentos puede desencadenar o empeorar la obsesión.

Es importante identificar la causa raíz de la obsesión para poder abordarla de forma efectiva. Si no estás seguro de qué está causando tu obsesión, es recomendable que consultes con un psicólogo.

Aquí hay algunos consejos para identificar la causa de tu obsesión:

• Presta atención a los momentos en que te sientes más obsesionado. ¿Hay algún evento o situación en particular que desencadena tus pensamientos obsesivos?
• Observa tus pensamientos y emociones. ¿Qué tipo de emociones tienes cuando estás obsesionado?
• Habla con un amigo o familiar de confianza. A veces, hablar con alguien sobre tus problemas puede ayudarte a comprenderlos mejor.
• Consulta con un profesional de la salud mental. Un psicólogo puede ayudarte a identificar la causa de tu obsesión y desarrollar un plan de tratamiento adecuado.

2. Cómo dejar de pensar en algo. Encontrando la estrategia

Existen diferentes estrategias que puedes utilizar para dejar de pensar en algo que te obsesiona. Algunas de las más efectivas son:

Técnicas de atención plena:

• Meditación: La meditación te ayuda a entrenar tu atención para que puedas concentrarte en el momento presente y dejar de lado los pensamientos obsesivos.
• Mindfulness: El mindfulness te enseña a observar tus pensamientos y emociones sin juzgarlos, lo que puede ayudarte a reducir su impacto en tu vida.
• Ejercicios de respiración: Los ejercicios de respiración profunda pueden ayudarte a calmarte y reducir la ansiedad, lo que puede facilitar el control de tus pensamientos.
• Yoga: El yoga combina ejercicios físicos, respiración y meditación, lo que puede ser muy beneficioso para reducir la ansiedad y la obsesión.

Terapia cognitivo-conductual (TCC):

• Reestructuración cognitiva: La reestructuración cognitiva te ayuda a identificar y modificar los pensamientos negativos que contribuyen a la obsesión. Es una buena forma de dejar de pensar en algo que te obsesiona.
• Exposición gradual: La exposición gradual te ayuda a enfrentar tus miedos y ansiedades de forma gradual, lo que puede ayudarte a reducir la obsesión.
• Prevención de la respuesta: La prevención de la respuesta te ayuda a identificar y evitar los comportamientos que mantienen la obsesión y a exponerte a la causa evitando escapar, en un ambiente controlado.

Terapia de aceptación y compromiso (ACT):

• Aceptación de los pensamientos y emociones: Ya que no puedes dejar de pensar en algo negativo, la ACT te enseña a aceptar tus pensamientos y emociones, incluso los negativos, sin luchar contra ellos.
• Desvinculación del yo: La ACT te ayuda a desvincularte de tus pensamientos y emociones, de modo que no te definan ni te controlen.
• Compromiso con valores y objetivos: La ACT te ayuda a identificar lo que es importante para ti y a comprometerte con acciones que te acerquen a tus valores y objetivos.

Otras estrategias:

• Visualización: La visualización consiste en imaginar una situación en la que estás tranquilo y en control de tus pensamientos.
• Diario de pensamientos: Escribir en un diario puede ayudarte a identificar y comprender tus pensamientos y emociones.
• Ejercicio físico regular: El ejercicio físico regular puede ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad, lo que puede facilitar el control de tus pensamientos.
• Técnicas de relajación: Las técnicas de relajación, como la relajación muscular progresiva o el masaje, pueden ayudarte a calmarte y reducir la ansiedad.
• Llevar una dieta saludable y dormir lo suficiente: Cuidar tu salud física también es importante para la salud mental. Una dieta saludable y un sueño reparador pueden ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad.

Es importante encontrar las estrategias que mejor funcionen para ti. No existe una solución única para la obsesión, por lo que es recomendable que pruebes diferentes técnicas hasta encontrar las que te sean más útiles.

3. Buscar ayuda profesional

Dejar de pensar en algo que te da ansiedad y te condiciona la vida no es fácil. Si ya lo has probado todo y no has obtenido resultados… entonces prueba otra vez y dedícale más tiempo. Aunque no lo sepas, tu tienes todo lo necesario para salir de esta.

Cambia de aficiones, cambia de personas que te rodean, dedícate a cosas que te absorban y que te gratifiquen, evita los momentos y ambientes que favorecen las obsesiones.

No se puden quitar pensamientos borrándolos, pero sí reescribiéndolos. Si has luchado a tope y no lo has logrado, entonces busca ayuda solo en estos casos:

• Si la obsesión te impide concentrarte en tus tareas o actividades cotidianas.
• Si la obsesión te genera mucha ansiedad o angustia.
• Si la obsesión te lleva a realizar comportamientos que te hacen daño a ti mismo o a los demás.
• Si la obsesión te está impidiendo vivir una vida plena y feliz.

¿Qué esperar de la terapia?

La terapia te ayudará a:

• Comprender la causa de tu obsesión.
• Aprender a identificar y modificar tus pensamientos negativos.
• Desarrollar estrategias para controlar tus emociones y tu comportamiento.
• Aprender a vivir una vida plena y feliz a pesar de la obsesión.

Mejores tipos de tratamiento

Existen diferentes tipos de tratamiento para la obsesión, entre ellos:

• Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC es un tipo de terapia que te ayuda a identificar y modificar los pensamientos negativos que contribuyen a la obsesión.
• Terapia de exposición: La terapia de exposición te ayuda a enfrentar tus miedos y ansiedades de forma gradual, lo que puede ayudarte a reducir la obsesión.
• Terapia de aceptación y compromiso (ACT): La ACT te enseña a aceptar tus pensamientos y emociones, incluso los negativos, sin luchar contra ellos.